Los andamios ya cubrían gran parte de la catedral de fama mundial de 850 años cuando se produjo un gran incendio en abril del año pasado.
El techo y la aguja fueron destruidos en el infierno y el andamio gigante que incluía más de 50.000 tubos de andamio se convirtió en un enredo derretido.
Ahora, esta semana los trabajadores tienen la tarea delicada de cortar los tubos de acero fundido después de construir otra compleja estructura de andamio sobre la catedral dañada por el fuego.
Los funcionarios han dicho que dos equipos de cinco hombres que cuelgan de cuerdas de 40 a 50 metros en el aire usarán sierras eléctricas para cortar con seguridad el andamio pieza por pieza.
Es una de las operaciones más riesgosas durante el trabajo de restauración, ya que el proceso podría dañar fácilmente las paredes de piedra caliza que sostienen las valiosas bóvedas del techo.
Se cree que la operación de cortar el andamio derretido lleva a los trabajadores hasta cuatro meses en completarse.
Hora de publicación: Jun-19-2020